Seguramente ahora muchos quedarán impresionados al conocer la historia que involucra a uno de los mejores futbolistas de la historia y a Barcelona de Ecuador. Es que el argentino estuvo cerca de ser jugador del conjunto ecuatoriano en 1997, cuando ya estaba por retirarse como profesional.
En agosto de 1996 asumió como presidente de Ecuador y del club de Guayaquil, Abdalá Bucaram. Su mandato fue corto y polémico ya que duró hasta febrero del año siguiente y en esos pocos meses intentó formar un equipo competitivo con futbolistas de renombre. Entre los apuntados estuvieron Carlos Valderrama, Gabriel Batistuta, Claudio Caniggia y el mismísimo Maradona. Finalmente, ninguno de ellos visitó los colores de Barcelona.
Las negociaciones existieron, de hecho se reunieron con Guillermo Coppola, representante del 10, y se le había pagado por adelantado medio millón de dólares, que correspondía al 50% de la negociación.
A pesar de haber acordado de palabra, Maradona nunca llegó a jugar en Ecuador y el propio mandatario asegura que la plata nunca fue devuelta.