Paolo Berlusconi forma parte de una de las familias más poderosas en Italia y en el mundo. Su padre es un reconocido político, periodista, empresario y un fuerte inversor. Durante más de 30 años, Silvio fue propietario y presidente del Milan, y en 2018 le dio el legado a su hijo para que sea la cabeza del AC Monza.
En septiembre de 2018 invirtió 3 millones de euros con su empresa Fininvest para quedarse con el equipo del ascenso italiano. Desde ese entonces, Berlusconi sueña con llevarlo a la Serie A, categoría en la que nunca compitió en sus más de 108 años de vida.
El 1 de septiembre de 1912 fue fundado con el nombre Monza Foot Ball Club, tras la fusión de 2 equipos, el Pro Monza y la Pro Italia. Los primeros colores del club fueron el blanco y el celeste. A lo largo de los años, la institución sufrió refundaciones y más fusiones, siempre compitiendo en el ascenso italiano.
Con la llegada de la familia Berlusconi, aparecieron empresas con la intensión de invertir y ayudar al crecimiento del club. La más destacada es la del autódromo de Monza, uno de los más importantes del mundo y con lugar en el calendario de la Fórmula 1. Entre los cambios más relevantes está el del nombre, que pasó de S.S.D. Monza a Associazione Calcio Monza. Además, se trabajó en la remodelación del estadio y de las instalaciones deportivas. Hoy en día la camiseta blanca y roja lleva el logo del autódromo en el cuello.
Esta temporada que estuvo interrumpida para la pandemia del coronavirus, las autoridades del fútbol italiano determinaron el ascenso de los 3 equipos que estaban punteros en cada una de las 3 zonas de la Serie C. Así, por escritorio, el AC Monza ascendió a las Serie B, lo que hace más cercano su sueño de llegar algún día a jugar en la máxima categoría.