El último informe de la firma Deloitte, ha dejado varias conclusiones interesantes en cuanto a los clubes “más ricos del mundo”, así como también algunas de las claves para mantener sus ingresos en el tope de la lista año tras año.
Y es que más allá de la “sorpresa” de ver al Barcelona en la cima del ranking por primera vez en la historia, es indispensable reconocer el impacto millonario que vienen generando Lionel Messi y Cristiano Ronaldo a sus respectivos clubes en los últimos, en donde basta ver los números de la Juventus para medir su alcance.
No obstante, uno de los clubes que más veces ha repetido en esta clasificación, sin la presencia de ninguna de las dos figuras principales del mundo, es el Manchester United, pionero en varias de las prácticas instauradas desde 1990, en cuanto a una fuerte estrategia comercial para convertirse en una fortaleza económica siendo el primer club en invertir en el departamento comercial, licencias y gestión de carrera de sus atletas.
De la mano de David Beckham, el club creó un modelo “perfecto”, tanto que solo perdió el trono de la lista de Deloitte después de diez ediciones, cuando Beckham se mudó al Real Madrid en la temporada galáctica y convirtió al club español en el más rico del mundo.
Pues, el modelo sostenible de los Red Devils trasciende al impacto del “fenómeno Messi y CR7” que potenció la economía del Barcelona, Real Madrid y Juventus, permitiéndoles abrir y consolidar nuevos mercados, aunque son varios los que dicen que esto no durará más después de sus retiros.
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