Tal y como reveló el Wall Street Journal en su última publicación esta semana, varios de los más importantes dirigentes del fútbol europeo se reunieron en cónclave en la ciudad francesa de Nyon para definir el futuro de la UEFA Champions League con algunos cambios significativos a partir del 2024.
Más allá de la férrea oposición de parte de las ligas nacionales, gran parte de la reestructuración del sistema de competición tendría que ver con los ingresos que para la gran mayoría son insuficientes.
Tomando como modelo el que hoy rige la Euroliga de básquet, se limitaría el acceso de clubes por temporadas, dejando en 32 el número de participantes, dejando el fondo de la tabla para cuatro descensos, asegurando así el lugar para los equipos más poderosos.
La idea principal de la UEFA y ECA sería la de jugar los fines de semana, con un mínimo 14 y máximo 18 partidos al año. Es decir, más partidos por temporada y por ende más ingresos para cada equipo participante.