En el último tiempo se ha hecho común que los equipos de fútbol que presentan algún problema en cuanto a la dirigencia o falta de pagos decidan hacer evidente la cuestión durante un encuentro oficial con la idea de masificar el reclamo.
Sentadas en la cancha, minutos sin contacto con el balón o pases intrascendentes han sido las formas más comunes de protesta que se han visto. El Veracruz de México decidió justamente, por falta de pagos, protestar ante Tigres arrancando el partido estáticos, pero nunca pensaron que iba a ocurrir lo que ocurrió.
Si bien todos pensaban que el conjunto de Monterrey iba a solidarizarse con el equipo, estos decidieron aprovechar la situación para hacer dos goles y sentenciar el partido en los primeros minutos del encuentro. Al minuto de que los jugadores del Veracruz comenzaran a moverse, Tigres le anotó un nuevo gol.
La protesta se llevó a cabo a pesar de que horas antes las autoridades del fútbol mexicano les habían ofrecido un fondo de 941.000 dólares para cubrir parte de la deuda que el club tiene con ellos.
Fidel Kuri, dueño del Veracruz se expresó con los medios de comunicación tras el partido: “Fue un tema bochornoso para nosotros, para la afición, pero es la manera en que quisieron mandar un mensaje los jugadores. Para mí no era el mensaje, pero están en su derecho. Fuimos la burla a nivel nacional o mundial con este tema. Fue algo antideportivo del árbitro porque desde que movieron el balón y no quisieron jugar debieron parar. Los jugadores no debieron haber venido a hacer el ridículo. Se equivocaron si creen que a mí me hacen el daño, no me lo están haciendo".
La protesta recorrió todo el mundo ya que la actitud tomada por Tigres masificó la cuestión. Nadie esperaba que el último campeón del torneo mexicano y uno de los equipos más poderosos del torneo, reaccionara de esa manera. El equipo de Gignac fue señalado como poco solidario con la situación. Los “Tiburones rojos” se negaron a dar la mano de sus rivales por estar molestos con su forma de sacar provecho de la situación.
Guido Pizarro, el jugador argentino que es capitán de Tigres, también habló con la prensa post partido para explicar por qué habían reaccionado así: “Los jugadores nos notificaron que pensaban hacer una protesta de un minuto e iniciado el encuentro la modificaron sin informarnos. Nosotros les dijimos que los apoyábamos y les dijimos que al minuto nosotros íbamos a comenzar a jugar. Nosotros fuimos bien claros con ellos. Yo soy el responsable y junto con mis compañeros decidimos en equipo".
Los futbolistas del Veracruz están molestos porque algunos llevan seis meses sin cobrar un sueldo. La falta de empatía de la dirigencia llevó a que los jugadores tuvieran que tomar medidas drásticas, durante la semana pensaron no presentarse a jugar contra Tigres. La mayoría de los jugadores no presentó quejas porque el club tiene con muchos de ellos acuerdos más importantes que los que están asentados en la Liga MX. Mientras tanto, Veracruz acumula 40 partidos sin ganar.
