Desde que colgó los botines y se calzó el buzo de entrenador, Frank Lampard ha cosechado éxitos hasta llegar al equipo de sus amores, el Chelsea, en donde ya se apunta como una de las revelaciones de la Premier League en las últimas temporadas.
Lo cierto es que, el ex mediocampista de la Selección de Inglaterra cuenta con sus propios medios para manejar un vestuario poblado de estrellas en donde muchos entrenadores pasaron de largo.
Al igual que Marcelo Gallardo, Lampard instauró un reglamento interno con un esquema de multas para trabajar en mejorar a sus jugadores mucho más allá de lo futbolístico, sino más bien apuntando a su perfil profesional.
Tal es así que, llegar tarde a una práctica, tratamientos médicos o salida del micro para el estadio le cuesta a cada jugador 2.500 libras, al mismo tiempo que les sale 1.000 si llegan tarde al gimnasio o si su teléfono suena durante una comida en equipo. Por cada minuto de atraso para una reunión el monto asciende a 500 libras cada sesenta segundos.
No obstante, lo más curioso es que quien llegue tarde a un entrenamiento ya iniciado debe abonar 20 mil libras, así como otras 10 mil si no informa una lesión con una hora y media de antelación.
¿Qué hacen con lo recaudado? Se dona íntegramente a acciones solidarias o actividades de grupo.
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