Federico Valverde es la sensación de este Real Madrid. En el último mes y medio el juego del uruguayo dejó muy contentos a los directivos del equipo blanco hasta tal punto de convertirse en uno de los imprescindibles.
El centrocampista se ha metido en el once titular y se ha ganado el derecho desde la humildad y el trabajo diario. Con Zinedine Zidane colocándolo en el primer equipo, los directivos han tenido que salir a blindar al exjugador de Peñarol.
Tal es así que han decidido renovar su contrato hasta el 30 de junio de 2025. Paso a paso el jugador uruguayo se fue incorporando al equipo hasta convertirse en uno de los más importantes. El cuerpo técnico debía tenerle paciencia y así fue.
En las últimas renovaciones de contrato de los jugadores madridistas, las cláusulas de rescisión se elevaron hasta los 750 millones de euros, precio que aleja a cualquier equipo que pretenda quedarse con alguno de los jugadores del Real.
En el caso de Valverde, su cláusula es de esa cifra, un precio galáctico para un jugador al que todavía consideran que puede llegar a ser el mejor del mundo en su puesto para los próximos años.
