Ole Gunnar Solskjaer, entrenador del Manchester United, fue nombrado oficialmente para dirigir al primer equipo en los próximos tres años y así logró resistir las trabas que tanto hinchas como exjugadores le pusieron ni bien asumió.
La llegada del noruego al United se produjo en diciembre pasado luego de la salida de José Mourinho producto de los malos resultados deportivos. En ese momento, el equipo estaba a 11 puntos de los puestos de clasificación a las competiciones internacionales, situación totalmente distinta a la de la actulidad.
En sus tres meses en el club, Solskjaer ganó 14 de 19 partidos y está cerca de lograr la plaza para la próxima Liga de Campeones. Además, sigue con vida en la actual, teniendo que enfrentar en cuartos de final al FC Barcelona.
Pero, como mencionamos anteriormente, sus días en el club no fueron sencillos. Tuvo que sobrellevar comentarios negativos de los aficionados y de exjugadores históricos, que veían con malos ojos su arribo.
Los resultado terminaron acompañando a Solskjaer y las criticas empezaron a callar. Se empezó a escuchar un cántico desde las tribunas que ponderaban el trabajo del entrenador. Las victorias ante Arsenal y Tottenham le dieron un respaldo mayor.
Sin embargo, tuvo que vivir un traspié. Después de 12 partidos invicto, Manchester perdió en el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League ante el Paris Saint Germain. A pesar de eso, los comentarios en las redes sociales eran de sumo apoyo al entrenador. Seguramente eso ayudó y le dio más fuerzas. Semanas más tarde conseguiría la hazaña de dar vuelta la serie y clasificar a la siguiente fase.
En este punto, muchos periodistas británicos se refirieron al caso del entrenador, y salvando las distancias, con el de Donald Trump o Jair Bolsonaro, quienes tuvieron al postmodernismo cobijado por las redes sociales como su arma principal.
Basta con comparar los números de estadísticas en cuanto a aprobación para con el estratega y su enorme cambio desde el día que asumió interinamente hasta la fecha.
Hoy, tres meses desde su llegada, Solskjaer firmó contrato y estará al mando del equipo por tres años. Como todo, los resultados terminan acomodando la balanza.
