El negocio de los clubes ingleses con los chicos que salen a la cancha junto a los jugadores
La Premier League es el torneo de fútbol más vistoso del mundo. Sus estrellas convirtieron el campeonato en el más atractivo, pero también en uno de los más caros para ir a ver un encuentro.
Una de las quejas más importantes en los últimos años ha sido la de los padres que no pueden ir con sus hijos debido a lo imposible que son los precios de las entradas. Son varios los que se quejan de que ir a la cancha se ha vuelto una cuestión elitista.
Pero también encontramos en aquella liga un nuevo precio, el de las “mascotas”, los niños que salen a la cancha con los jugadores previo a que comience el partido. El caso más importante es el del West Ham, que cobra 600 euros por cada chico que sale a la cancha. Si cada jugador sale a la cancha con dos chicos el club puede embolsar por lo menos 13.200 euros por partido.
Los equipos que cobran a los fanáticos por que sus hijos salgan a la cancha con los jugadores son: Burnley, Crystal Palace, Hull City, Leicester City, Newcastle, Queens Park Rangers, Stoke City, Swansea y Tottenham. Igualmente, hay algunos equipos que todavía tienen reservados algunos lugares específicos para chicos que forman parte de alguna institución de caridad, mientras que otros, como: Chelsea, Everton, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Southampton y Sunderland sólo le piden a los padres que anoten a sus hijos, sin ningún precio.
"Los clubes reciben tanto dinero de los derechos televisivos e incluso excluyen a los niños más pobres al imponer una tasa. Esto significa que una cierta clase de los niños no puede ser nunca una mascota del equipo, y no parece justo cuando sus clubes ganan tanto dinero", comentó Clive Efford, diputado del Partido del Trabajo en el prestigioso diario The Guardian.