Luego de cuatro días sin luz, incrementado por la escases de medicamentos y alimentos debido a la crisis económica y social que hay en el país hace más de un año, el fútbol dio a conocer su postura.
En el marco del encuentro entre Caracas y Zulia, los jugadores se negaron a competir por lo que el árbitro se vio obligado a suspender el partido. Los planteles de ambos equipos argumentaron que las condiciones no eran las adecuadas. Los vestuarios carecían de luz y las tribunas estaban vacías.
Este no fue un hecho aparte. La dirigencia de Zulia sacó un comunicado informando que no se presentará a los próximos partidos hasta que no mejoren las condiciones de seguridad, como de logística y hospedaje.
Falta esperar que se conozca que sucederá con la participación de los equipos venezolanos en la Copa Libertadores. Tanto Zamora como Deportivo Lara aún no informaron cómo será el futuro de ellos en el torneo internacional.