En el partido entre Atlas y Necaxa, por la fecha 15 de la Primera División del fútbol mexicano, el resultado pasó a un segundo plano. Todas las miradas y la atención se posaron en la camiseta que llevó puesta el arquero local, Camilo Vargas.
La misma contaba con la leyenda "¡¡Ehhh!!" y justo abajo una bocina tachada con el objetivo de erradicar el grito homofóbico, en el coloso de la Calzada Independencia. Ya es costumbre escuchar insultos en el torneo de México, de hecho, se propuso que la Liga vete estadios si continúan los polémicos gritos.
Igualmente, los aficionados parece que mucho no tomaron conciencia, puesto que el encuentro tuvo que ser detenido por el árbitro cuando se escucharon los repetitivos insultos. Es la primera vez que se toma esta medida desde que se lanzó la campaña #EHHHHRadiquemosElGrito. La Federación ya fue multada y ahora corre peligro la candidatura de México para el Mundial 2026.
Seguimos #AbrazosPorElFutbol y esta noche en el Jalisco seremos ejemplo de respeto y tolerancia. #EHHHRRADIQUEMOSELGRITO #LateConFuria pic.twitter.com/9S5Eh4M8LD
— Atlas FC (@atlasfc) October 26, 2019