Luego del garrafal error del arquero Mark Flekken defendiendo los colores de su equipo, el Duisburg de la segunda división alemana, frente al Ingolstadt este fin de semana, directivos del club en asesoría con los responsables de marketing decidieron poner en marcha una acción tanto insólita como brillante para ayudar a los más necesitados.
A través de una subasta en donde se podrá ganar la botella de agua que distrajo a Flekken en el partido, el club planea juntar los fondos necesarios para colaborar con una fundación que ayuda a niños en situación de calle o bajo trabajo precarizado en toda Alemania.
De la mano del protagonista y una foto en donde se animó a posar con la botella y una gigantografía del equipo señalando el arco en donde sucedió el error, la campaña se lanzó mediante redes sociales e invitaciones personalizadas a quienes se considera podrían estar más interesados y a la vez pagar la suma que están buscando.