Mientras todos los ojos se posan en Rusia y en el desarrollo de la actual Copa Mundial de la FIFA 2018, la última noticia con respecto a futuras ediciones del certamen tuvo que ver con la confirmación de Estados Unidos, Canadá y México como sedes para el 2026, mientras Argentina, Uruguay y Paraguay trabajan por la edición del 2030.
No obstante, el interés por recibir una cita mundialista llevó a Indonesia, en conjunto con otros países vecinos del sudeste asíatico a tantear frente a la FIFA la posibilidad de que el Mundial del 2034 se desarrolle en dicho punto geográfico.
Considerando las exorbitantes cifras de dinero que se manejan a modo de retorno de inversión en citas de esta clase, la región apuntaría a aprovechar el “mundial asiático” que por política de la FIFA le correspondería a la AFC en dicho periodo para postular su sede en una propuesta tan ambiciosa como estremecedora.
De poca tradición futbolística e infraestructura casi nula para recibir a 48 equipos en un Mundial, la estrategia de la organización potencial sería la de sentar un precedente en la realidad de sus países mediante instalaciones autosustentables.
Meses atrás, fue Joko Driyono, secretario general adjunto de la Federación de Fútbol de Indonesia (PSSI, su sigla en inglés) quien sostuvo que: “El Mundial 2034 es importante para que las naciones del sudeste asiático puedan mejorar sus instalaciones. Se ha confirmado que la edición de aquel año será disputada por 48 países”, no sin antes aclarar: “¿Por qué 2034? Esto se debe a que existe una política informal de rotación entre los seis continentes. Después de África, el Mundial se disputó en Brasil y luego en Rusia. Si esto continúa, a Asia le tocará la edición de 2034”.
