Justo después de que el fondo estadounidense Elliot recapitalizara al AC Milan para la temporada 2018/2019, un informe especializado reveló el balance económico general de la gestión china en el rossonero justo después de la salida de Silvio Berlusconi como dueño del club.
A pesar de haber incrementado sus ingresos, entre otros por la venta de jugadores en el mercado de pases, de 212.1 millones de euros a 255,8 millones de euros, los costos aumentaron también considerablemente llegando a los 126 millones de euros de déficit, 53 millones más que la temporada anterior y el equivalente a un 22,7%.
La “aventura china”, como la definen en los principales medios de comunicación italianos tuvo también un balance deportivo paupérrimo en cuanto a títulos, posiciones en la Serie A y nivel de juego.
Más allá de que se llegaron a vender cerca de 42,1 millones en ventas durante el mercado de pases, la salida de adidas como patrocinador técnico del club le supuso un decrecimiento de 51 a 44,7 millones en patrocinios, acrecentando así una crisis que parecería aún no haber tocado fondo.
Fue el nuevo fondo norteamericano el que para empezar su gestión se comprometió y arriesgó a invertir 170,5 millones de euros a principios de 2018-19 buscando el equilibrio financiero y con nuevos proyectos que hacen ilusionar a más de uno con el resurgimiento de uno de los clubes históricamente más fuertes de Europa.