Luego de que el Liverpool se clasificara por diferencia de gol a la final de la UEFA Champions League en Kiev a mediados de este año, las expectativas para enfrentar al Real Madrid y llegar de la mejor manera crecen de una manera agigantada y ya se evalúan todos los factores en juego al más mínimo detalles.
Tal es así que, una noticia saltó inmediatamente después de la clasificación del club inglés y preocupó a más de uno al tener que ver con su goleador y máxima figura, Mohamed Salah, así como también el otro extremo del equipo Sadio Mané.
Tanto el egipcio como el senegalés son creyentes musulmanes y conforme a uno de los cinco pilares de la religión ambos deberán cumplir con el Ramadán entre el 15 de mayo y el 14 de junio, en lo que significa que deberán ayunar de comida, bebida y relaciones sexuales durante las horas del día en las que haya luz solar.
Siendo la máxima cita del torneo el sábado 26 de mayo, tanto ambos futbolistas como su compañero Emre Can y su rival Hakim Achraf llegarían en ayunas a disputar el encuentro a menos que decidan hacer otra cosa.
“Hay unos preceptos en el Ramadán para no realizarlo, y uno de ellos es viajar a más de 84 km de tu casa. Se acaba de lanzar además un dictamen religioso de las autoridades en la que decidieron que pueden, bajo este concepto de la distancia, dejar de ayunar algunos jugadores porque están en viaje”, aseguró Sami el Musheawi, encargado de Asuntos Culturales del Centro Cultural Islámico de Madrid en dialogo con el Diario AS esta semana abriendo la puerta a otra alternativa.
Cabe recordar que Karim Benzema es también musulmán pero dejó de ayunar hace un tiempo debido a “la incompatibilidad entre el pilar y su profesión” por el alto nivel de exigencia física.