Mientras al plantel principal de Universitario de Sucre se le debe más de tres meses de sueldo, el cuerpo técnico y jugadores optaron por declararse en paro hasta encontrar una solución viable al asunto y provocaron así la ira de sus dirigentes, quienes este fin de semana fueron artífices de uno de los hechos más bochornosos de la temporada.
Resulta que al no poder contar con los futbolistas profesionales, el equipo decidió dejar a cargo al coordinador de inferiores y que él decida que once jugadores enfrentarían a su similar del Jorge Wilstermann.
Sin ningún suplente y con un equipo compuesto en su totalidad por juveniles. Ni siquiera el arquero de 15 años pudo contener la arremetida de su rival que al término del primer tiempo ya ganaba el encuentro por 7 a 0.
En el complemento, se presentaron tan solo siete jugadores por parte de Universitario al campo de juego, hasta que uno fingió una lesión, dejó a su equipo con seis integrantes y forzó así al árbitro a dar por concluido en el encuentro.
De esta manera, el hecho es que no es la primera vez que el equipo de Sucre debe abandonar el encuentro por walkover, motivo por el cual desde la Federación Boliviana de Fútbol ya se evalúa abrirle un expediente a su presidente.