En el marco de una nueva edición de la CONMEBOL Libertadores, uno de los partidos inaugurales tuvo lugar en la capital uruguaya y enfrentó a Montevideo Wanderers frente al Olimpia en un encuentro que más allá de lo deportivo trascendió por el gesto de uno de sus protagonistas.
Y es que, al formar parte de una familia en donde seis de los diez hermanos padecen de una enfermedad genética autoinmune hereditaria, Nacho tuvo la oportunidad de donar su médula ósea a uno de sus hermanos esta semana y por ende perderse el encuentro con el Bohemio, en donde es figura.
De amplia trayectoria internacional y parte del plantel que alcanzó el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010, González es uno de los pilares del club y ya se recupera para volver lo antes posible a la competencia.
“Me tocó a mí, por suerte éramos compatibles. Y este era el momento. Ojalá salga todo bien y pueda mejorar su calidad de vida”, aseguró en dialogo con el diario El País esta semana, no sin antes agregar: “Me sacaron sangre durante siete horas, porque de ahí separaron las células madres y los linfocitos, que es lo que van a usar cuando le hagan el trasplante a mi hermano el 2 de febrero. Fue una lástima que me tuviera que ir, pero era un tema prioritario”.