La última derrota del Manchester United frente al West Bromwich Albion por la Premier League automáticamente coronó como campeón al Manchester City de la mano de Pep Guardiola aunque paradójicamente el título no trajo solo buenas noticias.
Y es que, más allá de la alegría de un nuevo título y el acceso así a las principales copas internacionales junto con un considerable premio económico por parte de la organización, los Citizens se vieron obligados a pagar un monto cercano al millón de euros a su rival quien viene de eliminarlos en los cuartos de final de la UEFA Champions League, el Liverpool ¿El motivo? Una cláusula en el contrato de uno de sus futbolistas.
Resulta que el delantero jamaicano-inglés que actualmente se destaca con la camiseta del City, Raheem Sterling, perteneció desde su formación hasta el 2015 al Liverpool hasta que su equipo actual negoció por su pase.
Dentro de las negociaciones se estipuló que de salir campeón con su club y en un proporcional de las ganancias obtenidas, se le debía pagar al Liverpool el monto correspondiente, dejándole una cantidad nada despreciable de cara a su próximo enfrentamiento frente a la AS Roma por las semifinales de la Liga de Campeones.