El fútbol muchas veces es escenario de insólitas situaciones. Hechos que parecen salidos de cuentos o películas se dan en las canchas. El fútbol es dinámica de lo impensando, tanto en la cuestiones de táctica como en el accionar de algunas personas.
Néstor Clausen, campeón con la Selección argentina en el Mundial de México 1986, es actualmente el director técnico de Oriente Petrolero, equipo de la primera división de Bolivia. En el último partido de su equipo, con un marcador 1-3 en contra y con 13 minutos por jugar, decidió abandonar el campo de juego sin más preámbulos y, tras saludar con un apretón de manos a sus colaboradores y al técnico rival, se fue al vestuario.
Lo curioso de este hecho, que sonó a renuncia, es que el su equipo terminó empatando el partido 4 a 4. Destroyers, rival de Oriente Petrolero en el partido anotó el cuarto gol en el minuto 91 pero los dirigidos por Clausen sacaron del medio y consiguieron empatarlo.
Clausen es técnico de Oriente Petrolero desde diciembre de 2017. El equipo se encuentra en la cuarta posición del grupo A, que está integrado por siete equipos. Hasta el momento su renuncia se encuentra en suspenso.
En 2006, Clausen protagonizó un hecho parecido a este. Dirigía al Sion de Suiza y renunció en el entretiempo de un partido por la copa que jugaba su equipo. Ese encuentro su equipo lo ganó 3 a 1 y además eran los líderes del torneo. Su renuncia fue inesperada.
