A uno y dos días de la definición por semifinales de la CONMEBOL Libertadores 2018, el ente regulador del fútbol sudamericano sorprendió a todos al emitir un boletín en donde se informa la multa y suspensión de los entrenadores de Boca y River para el próximo encuentro.
Además de multar a los clubes con 23.000 y 21.500 dólares respectivamente, la Confederación alegó la reincidencia en faltar a la “disciplina deportiva” por parte de los dos entrenadores, quienes a su vez tendrán que abonar 1.500 dólares cada uno.
La CONMEBOL abrió un expediente, y sin dar mayores explicaciones se refirió a los reiterados retrasos por parte de ambos para salir al campo de juego, además de sus airados reclamos con los árbitros y delegados del compromiso.
Si bien, la posibilidad legal de apelar existe, a esta altura resulta imposible considerando los tiempos previos al compromiso.
Es así que, de acuerdo con el Artículo 76.1 del Reglamento Disciplinario de la CONMEBOL y ante las firmas de Eduardo Gross Brown, Presidente Tribunal de Disciplina y Cristóbal Valdes, miembro del Tribunal, ambos equipos argentinos se verán forzados a emplear de sus asistentes técnicos para los partidos.
En el caso de River será Matías Biscay quien asuma desde el banco, recordando otros episodios con él al mando como la final de la Copa en el 2015. Del lado de Boca en cambio, será el hermano mellizo del entrenador, Gustavo Barros Schelotto quien asuma al igual que contra Libertad en Asunción, partido con triunfo para el Xeneize.