Mientras los planes de remodelación del Camp Nou y el Miniestadi continúan en el Barcelona, la dirigencia del club catalán habría encontrado al socio perfecto para comercializar los naming rights de su estadio en la farmacéutica Grifols, dispuesta a invertir unos 400 millones de euros (cerca de 454 millones de dólares) a través de un contrato anual de 20 millones durante 20 años.
Según ha informado la RAC1 esta semana, dicha empresa ya habría hecho sus primeros acercamientos en el 2017 pero las cifras propuestas no habrían movido la aguja del Barcelona, que incluso volvió a coquetear con su propuesta, desestimándola por la de Mediapro a inicios de temporada.
No obstante, la planificación interna dicta que las obras del Espai Barça tendrían que empezar en verano del 2019 para ser concluidas en el 2022 “en lo que será la remodelación estructural más importante del Camp Nou desde la ampliación de 1982 y la tercera gran obra en 61 años de historia, después de la última acometida en 1994”.
El monto completo a gastar por todas las obras, en donde está incluida la construcción del Miniestadi, llamado Johan Cruyff, el palacio de deportes y todas las inmediaciones del estadio está calculado por 630 millones de euros, unos 715 millones de dólares y es por eso que la venta comercial del nombre del estadio le significaría un puntapié inicial clave para todos.
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