En el marco de la última reunión del Consejo de Presidentes de la CONMEBOL, que tuvo lugar esta semana en la capital boliviana, La Paz, Alejandro Domínguez presidente de la Confederación develó entre otros temas que se realizó un pedido formal a la FIFA para modificar los tiempos y sedes de la Copa América.
Al tratarse de uno de los torneos más antiguos del mundo, el dirigente resaltó la importancia de organizarlo dentro de los estrictos parámetros de calidad bajo los cuales trabaja el organismo, motivo por el cual se empleará “una forma equitativa y justa” para designar las sedes del certamen continental de ahora en adelante.
Es así que Domínguez reveló la intención unánime de sus dirigentes por disputar la Copa cada dos años a partir del 2020, siendo la de Brasil la última edición que caiga en un año impar: “Quiero hacer público un pedido que hicimos a FIFA de que a partir del año 2020 la Copa América se juegue en años pares. Entonces el último año que se jugaría en años impares sería la Copa Brasil 2019”.
De concretarse el pedido, la copa que tenía que organizar Ecuador en el 2023 sería modificada y su sede quedaría por confirmar hasta nuevo aviso.
Además, Alejandro sorprendió a propios y extraños al develar los avances con la FIFA por organizar algún Mundial de fútbol en Bolivia, muy probablemente a nivel juvenil, para promocionar el deporte en el país andino y con las respectivas medidas cautelares del caso desmitificar a la altura como un peligro inminente en la práctica del fútbol profesional.
