Los tiros desde el punto del penal determinaron esta semana a las Chivas de Guadalajara como el nuevo campeón de la Scotiabank CONCACAF Champions League, el equivalente de la Libertadores en América Central, del Norte y el Caribe que a su vez otorga uno de los siete pasajes para el Mundial de Clubes.
Comandado por el argentino Matías Almeyda, el Rebaño Sagrado conquistó su segundo título continental, puesto que ya había ganado el certamen bajo otro formato en su primera edición en el año 1962.
Además de los festejos alrededor del campeonato, el equipo mexicano facturó un total de 1,2 millones de dólares por toda su campaña, en un valor que si bien es apetecido por todos los participantes, no tiene ni siquiera para empezar a competir con los nuevos premios que otorga su par sudamericano.
Y es que, en un 33,3% más de lo que factura el campeón CONCACAF, cada uno de los 16 equipos sudamericanos que supera la fase de grupos de la CONMEBOL Libertadores se lleva 1,8 millones y la posibilidad de seguir sumando.
No obstante, cabe destacar que los ingresos por patrocinio en el fútbol mexicano aún superan con amplitud a la media sudamericana, y que por encima de los 1,2 millones se otorga un cupo al Mundial de Clubes, por ende más ingresos asegurados.
