Tras confirmar a dos de los equipos más tradicionales de Argentina en la final de la CONMEBOL Libertadores 2018, la expectativa crece en paralelo con la dimensión de lo que para muchos será el Superclásico más importante de la historia a disputarse a partir de la próxima semana.
En este contexto repasamos el historial de enfrentamientos entre ambos equipos en el marco de la Copa, cada uno más emocionante que el otro.
Siguiendo un orden cronológico habría que remontarse al año 1966 cuando la Libertadores se definía por un formato diferente al actual y en donde Boca y River se enfrentaron en un cuadrangular. Se midieron dos veces, el primero fue empate, el segundo triunfo Xeneize pero el finalista fue el River de Renato Cesarini que después perdió la definición ante Peñarol.
En 1978, la historia fue similar pero esta vez en un triangular con los mismos resultados de su último enfrentamiento internacional (empate y triunfo para Boca) en la Copa en donde el equipo del “Toto” Lorenzo se impuso en la final ante el Deportivo Cali de Carlos Bilardo y se coronó bi campeón de América.
El siguiente episodio tuvo lugar 22 años más tarde, cuando el cruce se dio por los Cuartos de Final y tras un 2 a 1 en favor de River en el Monumental (Ángel, Saviola y Riquelme los goles) se definió en favor del Boca de Bianchi en La Bombonera por 3 a 0 gracias a los goles del Chelo Delgado, Riquelme de penal y el recordado tanto de Martín Palermo.
Cuatro años después se volverían a ver las caras, esta vez por semifinales, cuando la definición se dio por penales en favor de Boca tras la igualdad en el marcador global de la serie por los 1 a 0 en Boca (Schiavi) y el 2 a 1 en el Monumental (González, Nasuti y Tévez). Después Boca perdió la final por la misma vía ante el Once Caldas de Colombia.
Finalmente, el último episodio se dio tres años atrás, en el 2015, cuando Boca cerró la fase de grupos como el mejor primero, River como el peor segundo y por los Octavos de Final se definió la serie en La Bombonera. El partido de ida fue 1 a 0 en favor del Millonario (Sánchez de penal), mientras que la vuelta tan solo se pudo jugar 45 minutos (0 a 0) por recordado incidente con el gas pimienta. Aquel año, el River de Gallardo se coronó campeón por tercera vez en su historia.
Por tanto, esta final será la sexta edición de un Superclásico por la Libertadores, en una instancia inédita e histórica para el mundo del fútbol.