A poco más de dos años de haber cerrado un acuerdo con EA Sports como uno de sus socios estratégicos, el Bayern de Múnich volvió a las primeras planas de noticias esta semana luego de que su presidente Uli Hoeness anunciara que el club no incursionará en el mundo de los eSports puesto que “los deportes electrónicos no encajan con la imagen que pretende ofrecer la entidad”.
La postura de Hoeness asombra a propios y extraños puesto que parte de la Directiva del club tenía presupuestado invertir 5 millones de euros en la categoría creciente de deportes electrónicos en donde varios clubes y jugadores ya se han visto involucrados.
Cabe recordar que tan solo meses atrás, 226 personas de 43 países diferentes formaron parte del festival organizado por el equipo alemán llamado HackDays en donde a cada uno se le propuso trabajar en: “experiencias personalizadas para los aficionados, realidad virtual, realidad aumentada, conexión global de los seguidores o servicios innovadores”.
En el 2016 EA Sports pasó a ser patrocinador del Bayern de Múnich y su director ejecutivo, Karl-Heinz Rumenigge, afirmó que “somos conscientes de que el ‘gaming’ es una herramienta poderosa para llegar a millones de fans comprometidos en todo el mundo. También sabemos que el tamaño de la comunidad de jugadores sigue creciendo. Asociarnos a EA Sports es un paso muy importante para nuestro futuro”.