En medio de las elecciones presidenciales en Brasil y un ánimo bastante caldeado, Atlético Paranaense volvió a aparecer en el centro de la escena este fin de semana, luego de que recibiera al Botafogo en el Arena da Baixada con una camiseta que se había vetado del mismo club seis meses atrás.

Luciendo un uniforme amarillo con detalles en rojo, tal y como Umbro había diseñado su línea de uniformes que homenajeaban a países participantes de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, en donde al Paranaense le tocó España, el equipo de Curitiba ganó en el encuentro pero volvió a ser el eje de la polémica en las redes sociales.

Más allá de los gustos que medio año atrás habían llevado a la directiva del club a vetar la camiseta, la controversia tuvo lugar por el amarillo, color representativo del candidato electo Jair Bolsonaro, y por quien semanas atrás el club lució una camiseta amarilla con un mensaje político y recibió una multa ejemplar.

"Vamos todos juntos por amor a Brasil", había sido el mensaje previamente, en alusión al eslogan del candidato conservador, a lo que esta semana se sumó una explicación oficial desde la institución sosteniendo que: “El cambio de uniforme se realizó para recordar la conciencia cívica de los atletas y de todos los brasileños que mañana decidirán el futuro de nuestro país. Después del juego, los colores de Brasil van a pulsar en el Estadio del Atlético Paranaense".