Días después del polémico penal con el que el Real Madrid descontó el marcador frente a la Juventus y evitó así el alargue asegurándose un lugar en las semifinales de la UEFA Champions League, Michael Oliver, juez central del encuentro fue el blanco de innumerables amenazas desde toda Europa en su contra.
Gran parte de estas amenazas recibidas a través del teléfono celular de él y el de su esposa llegaron mediante redes sociales, hecho que tanto la UEFA como Twitter repudiaron radicalmente.
“Estamos al tanto de las amenazas vertidas en las redes sociales. Este tipo de comportamiento es totalmente inaceptable y los que escriben esos mensajes deben saber que eso podría constituir un delito”, sostuvo la policía en un comunicado.
Y es que, la eliminación de la Juve por un penal que hasta el momento no cuenta con una opinión certera acerca de su validez decantó en repercusiones de alcance global que involucran a Florentino Pérez como presidente del Real Madrid y por sobre todo al referí, acusado de haber sido sobornado previamente.
Lo cierto es que, la policía británica ordenó proteger a Oliver y su familia a través de custodios estratégicos al menos por un tiempo hasta poder esclarecer las cosas y evitar así cualquier tragedia.