Como parte de uno de los especiales en los que trabaja el diario deportivo Referí, esta semana se compartió una serie de relatos inéditos y recuento de algunos de los personajes principales de la utilería de Peñarol a lo largo de su historia y campeonatos.
Recordando casi de modo cronológico el legado imborrable que dejó la profesionalización en el área por parte de Juan, seguido por su hijo Jorge y años más tarde también por su nieto Jorge Jr., mejor conocido como “El Bola” Delgado, el relato toma declaraciones de varios futbolistas históricos del club que conservan aún los mejores recuerdos de su personal de utilería.
Y es que, tal y como define Mario Saralegui la utilería forma parte del desarrollo del equipo no es sino una pieza infaltable a la hora de rearmar el grupo de trabajo: "Esa gente, parece que no, pero son el alma del cuadro".
Entre otros, Pablo Forlán, ex jugador del club y padre del también futbolista, Diego, recuerda al primero de los Delgado ejerciendo su puesto y confiesa que: “Era una persona que veía bien el fútbol. Daba sus opiniones cuando le preguntaban. Increíblemente era una voz escuchada. En las prácticas se sentaba en el marco y miraba de lejos y te decía las cosas”, a lo que enseguida se anima a relatar una breve anécdota del “Negro Juan”: “Tenía una risa muy característica. Era muy compinche de Juan Joya. Y marcaba su territorio con respeto. Fue una figura de los equipiers que tuve. La historia empieza en Peñarol cuando llega Brandao que dijo '¿cómo el jugador trae un bolso con la toalla y la ropa?'. Y desde ese entonces empezamos con canastos de alambre y ahí cada uno tenía sus cosas”.
Antonio Pacheco, también conserva los mejores recuerdos del utilero de la época y como parte de su declaración se anima a rememorar que “El Bola” no te daba medias sin hueco, sino hasta la consagración: “A los dos o tres años, cuando ya te ganabas su cariño, te daba una media sana”.
Cabe recordar que la utilería del club hoy es llevada a cabo por Miguel Santos, quien en su momento fue jugador del equipo y adquirió el legado de una familia que sin duda llegó para quedarse instalada en el corazón de los carboneros para siempre.
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Fuente: Referí
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