Tras una jornada intensa en donde el Hamburgo, único equipo alemán que nunca descendió desde la creación de la Bundesliga en 1936, salvó la categoría a falta de dos minutos de manera agónica, la policía local reportó daños y robos a las instalaciones del estadio posterior al encuentro.

Y es que, tras varias fechas en donde el descenso parecía irreversible, el conjunto que viste de azul logró rescatar puntos clave y llegar a la última fecha con la necesidad de una victoria pero las esperanzas intactas al recibir a su rival directo por el descenso, el Wolfsburgo.

El compromiso arrancó con el triunfo parcial de la visita, a lo que poco después logró empatar el local, que encontraría cifras definitivas en el marcador a falta de dos minutos para finalizar el encuentro en pies del recién ingresado Gianluca Waldschmidt, desatando así la alegría y descontrol en el Volksparkstadion.

Una vez finalizado el partido, los hinchas locales tuvieron que ser desalojados del campo de juego, en donde además de festejar robaron por partes uno de los arcos.

Curiosamente, el travesaño fue encontrado en posesión de dos hombres que intentaban llevarlo en el tren de vuelta a casa, mientras que los verticales aún son buscados.