Tras anunciar falsamente a Ángel Di Maria como refuerzo del club, OurMine publicó otro mensaje en la misma cuenta oficial del equipo atribuyéndose la autoría del atentado cibernético, en donde ironiza con el FC Barcelona y pide que se contacten directamente con el grupo.
Tanto en español como en inglés, las publicaciones rápidamente recorrieron el mundo y provocaron además de la gran repercusión, un sinnúmero de críticas en contra de la dirigencia del equipo Blaugrana.
Aprovechando el presente complicado que atraviesa el cuadro catalán actualmente, el grupo informático volvió a dar otro golpe que incluso habría influido en las negociaciones restantes del club con otros jugadores.
Así, el Twitter se normalizó minutos después del atentado y por lo pronto no se emitió ninguna comunicación oficial al respecto.