Tras haber asumido la dirigencia del club toscano en quiebra durante el 2002 y haberlo conducido a la Serie A y dos participaciones de UEFA Champions League, los hermanos Della Valle han decidido poner el club a la venta luego de sentirse agobiados por las críticas internas.
“La propiedad del ACF Fiorentina comunica que está absolutamente disponible, considerada la insatisfacción de parte de la hinchada, a echarse para un lado y poner a la sociedad a disposición de quién quiera adquirirla para gestionarla como crea correcto”, informó el club esta semana a lo que enseguida se acotó, “Si, como se espera, habrá un proyecto hecho por 'florentinos auténticos', estos encontrarán la máxima disponibilidad de la sociedad, como muestra añadida de respeto para el Fiorentina y la ciudad de Florencia”.
Y es que, además de haber estado involucrados en el escándalo del Calciopoli en 2006, los Della Valle son acusados de lavar fondos de sus otras empresas mediante el club y de no invertir lo necesario en el desarrollo de la institución como tal.
Por este motivo, Diego y Andrea optaron por dejar sus plazas disponibles para un hincha del club que esté capacitado profesional y económicamente para manejar las riendas del equipo.