De acuerdo con el confuso futuro contractual de Lionel Messi con el FC Barcelona, varios medios ingleses y españoles revelaron esta semana que el club catalán estaría dispuesto a vender los naming rights de su estadio a fin de redondear el contrato que busca La Pulga y blindarlo así de cualquier oferta con trasfondo chino o de petrodólares.
Tras el más reciente episodio sufrido con Neymar Jr., el Barcelona habría llegado a un acuerdo de palabra casi inviolable con su principal figura, pero aún faltaría la firma, motivo por el cual dirigentes del club evaluarían una oferta concreta proveniente de la industria británica para vender el nombre de su estadio a partir de la próxima temporada.
En una jugada que no se pensó nunca en la historia del club catalán, las urgencias económicas propias de la negociación con Messi, mejoras salariales en el resto de su plantilla y por sobre todo el seguimiento de las obras para refaccionar su Mini Estadi y las demás instalaciones, el Camp Nou podría pasar a renombrarse al igual que otros escenarios insignia del Viejo Continente.
Por el momento, no hubo una confirmación oficial al respecto, pero portavoces del club revelaron que se trata de una oferta formal que redondea los 100 millones de euros anules y que ya se estudia en manos de la dirigencia.