Tras una estricta revisión protocolar del Municipio de Catalunya sobre el proyecto de renovación del Camp Nou esta semana, un comunicado oficial de vía libre para iniciar con las obras respaldó las palabras de Óscar Grau, director general del club, quien había prometido su desarrollo para mediados del año entrante.
Y es que, la ambiciosa iniciativa del Blaugrana cotiza en un valor aproximado a 600 millones de euros y responde a la necesidad de incrementar el número de espectadores por partido, así también como la calidad de su experiencia en un complejo que apunta a la construcción de estacionamientos subterráneos, un amplio espacio público con zonas verdes y la instalación de un hotel.
Asimismo, se supo que cada espacio del escenario deportivo estará comunicado entre sí a través de ascensores y escaleras internas además de estar techado completamente.
Fuera del recinto futbolístico, los trabajos se extenderán hasta el Palau Blaugrana destinado a la práctica de otras disciplinas, en donde se planea levantar uno absolutamente nuevo.