Leicester ganó la Premier League y sacudió el mundo del fútbol. La hazaña de los Foxes sentó un precedente de los clubes pequeños que logran grandes gestas en el fútbol mundial y, ahora, el éxito de Plaza Colonia en el Clausura de Uruguay, despertó todas las comparaciones.

Sin embargo, lo más curioso de ambas historias exitosas pasa por un nexo impensado: la pizza.

Claudio Ranieri, entrenador del Leicester, había declarado que el espíritu de grupo de su equipo se forjó en una pizzería, donde los jugadores amasaron su propia comida y, según él, ese fue el punto de partida hacia el campeonato que lograron con gran esfuerzo.

En Plaza Colonia, por su parte, los jugadores del humilde equipo que además de animar la tabla peleaba el descenso, habían prometido que en caso de salvarse, comerían pizza en el mismísimo Estadio Centenario. Se salvaron, comieron sus pizzas pero la historia no termina allí, ya que un hincha del club, dueño de una pizzería, les llevó pizzas gratis por la alegría del título que les asegura una copa internacional el año próximo.