El evento de fútbol americano más grande el mundo, siempre fue caracterizado por los costos altos en los cuales se vendían las entradas y este año no será la excepción. El precio promedio para ir a ver el espectáculo es de US$ 9.000. Según reveló el sitio web estadounidense FrontOfficeEsports, el valor promedio actual es uno de los más altos de toda la historia y está solo por detrás del evento de 2015, donde alcanzó los US$ 10.000.

El Super Bowl se celebrará el 12 de febrero en el State Farm Stadium de Glendale, de Arizona y el partido entre los campeones de sus respectivas conferencias otorgará un premio de unos US$ 200.000 por atleta, además de los anillos de campeón de la NFL, valorados en más de US$ 100.000.


Con el aliciente de que Rihanna fue la artista elegida para aparecer en el show del entretiempo del juego, el precio mínimo para ver Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs fue de US$ 5.300 y las entradas más caras se vendieron por US$ 29.900. Actualmente, ya no hay boletos disponibles.

En la última edición, el costo por persona alcanzó un promedio de US$ 8.700. En la final, gracias a los 70.000 lugares que ofrecía la gran estructura del estadio, los ingresos brutos fueron de US$ 614.000.