La edición del 2020 del Super Bowl se ubica en la segunda posición entre las más costosas en relación con las últimas 10 finales. El precio promedio de una entrada para el duelo entre San Francisco y Kansas City en el Hard Rock Stadium, en la ciudad de Miami, es de 8.100 dólares.
Desde su creación, este tipo de partidos se ubicaron entre los más vistos en el mundo del deporte, tanto a nivel local como internacional. Tal es la magnitud del evento, que a lo largo de los años el precio de las entradas fue incrementando. Y, la edición 54 no es la excepción ni mucho menos. Los tickets que están en reventa tienen un valor superior a los 4.600 dólares y los más caros están en casi 50 mil dólares.
Más allá de la inflación, hay dos razones para explicar el increíble aumento de las entradas. Una de ellas es que la franquicia de los Chiefs no disputaba un Super Bowl desde 1970, por lo que genera muchas expectativas en sus fanáticos. Otra es por las figuras que formaras parte del gran duelo como Nick Bosa y Patrick Mahomes, entre otros. La tercera razón es que el equipo de Miami invirtió 500 millones de dólares para remodelar el estadio que tiene capacidad para 75.540 personas, por lo que se prometen comodidades de lujo para los espectadores.
De esta manera, esta edición será la segunda más cara de la década. Solo la supera la Super Tazón del 2015 que se celebró en Glendale, Arizona, en el University of Phoenix Stadium, en donde un aficionado desembolsó en promedio 9,723 dólares, partido que enfrentaron New England y Seattle.