A menos de cuatro días para celebrar una nueva edición del Superbowl de la NFL, las principales marcas del mercado estadounidense continúan en su puesta a punto para promocionar de la mejor manera posible su imagen y respectivas campañas previo, durante y posterior al evento.
Siendo el evento con mayor audiencia a nivel deportivo después del Mundial de fútbol, las expectativas de cada marca no son precisamente las más bajas y es por eso que las estadísticas de medición toman un papel preponderante en la toma de decisiones.
No obstante, uno de los números más preocupantes de los últimos dos años reporta un decrecimiento del 18%, pasando de 17,9 en 2015 a 14,9 millones en 2017, además de un 9,7% de pérdida adicional en comparación el presente año.
Para sorpresa de muchos, el alto nivel deportivo mostrado en los ‘Playoffs’ de la presente temporada no se vio correspondido en lo más mínimo con los números de rating en televisión, dejando así al próximo Superbowl como la prueba de fuego para lo que será el futuro de la inversión de varias marcas en la televisión o fuera de esta de cara a los próximos años.
Según los expertos, el decrecimiento –a esta altura imposible de ocultar- estaría directamente ligado con el crecimiento de nuevas alternativas de entretenimiento por parte de la rama digital en detrimento de los medios tradicionales.