Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están cada vez más cerca y los equipos nacionales clasificados están en la etapa final para ponerse a punto. La Selección Argentina de Handball masculina es uno de los que ya tiene su boleto asegurado, logrando su tercer Juego Olímpico consecutivo.

A diferencia de Rio 2016, el equipo está comandado por Manuel “Manolo” Cadenas. El español asumió en 2017, ocupando el puesto de Eduardo “Dady” Gallardo, quien posicionó al equipo nacional en los planos internacionales.

“Cuando llegué el equipo venía de un gran nivel con Gallardo. En estos 4 años el equipo ha mantenido un muy buen nivel. Estoy satisfecho y contento porque no es fácil mantener ese nivel. Yo tenía una admiración por ellos cuando dirigía la Selección de España”, comenzó Manolo.

Su paso por Argentina es su segunda experiencia al mando de un seleccionado. El 22 de abril de 2013 fue elegido para dirigir a España. Su vínculo con la albiceleste se dio gracias a sus lazos con dirigentes y colegas de Argentina: “Yo tenía mucho vinculo y contacto con el país. Conocía perfectamente al equipo. En el momento que me llamaron fue bastante impactante, acá en Europa no me había contactado nadie. Fue una alegría enorme que la Selección Argentina haya pensado en mí”.

De hecho, el entrenador tuvo como modelos a varios directores técnicos de distintas disciplinas como Jorge Valdano, Diego Simeone y Julio Velasco. “Valdano siempre me gustó como es capaz de describir el hecho deportivo y todo lo que sucede en un equipo. Es capaz de explicar en sentimientos todo lo que aflora en un equipo. Siempre me gustó la intensidad del Cholo, estar siempre encima. Eso es un ejemplo de energía a disposición del equipo. De Velasco admiro la inteligencia en el juego. Ellos son referencias para mí y para todos los entrenadores”, remarcó.

Pensando en Tokio y la preparación para el evento, Cadenas apuntó: “Siempre hay esperanzas pero también dependes de los rivales. Nos tocó Noruega, Francia, España, Alemania y Brasil, seguramente las apuestas no están a nuestro favor. Tenemos un buen equipo pero hay que hacer mayores esfuerzos porque hay que ganar a equipos que nunca hemos ganado. Si pienso en lo deportivo, ir a los Juegos Olímpicos asusta un poco por los rivales que nos tocaron. Me hubiese gustado haber estado en el otro grupo. Sin embargo, es un equipo que siempre sorprende, parece ganable pero no es fácil. Siempre hay un espíritu de victoria que hace muy difícil ganar. Podemos sorprender por nuestras características”.

Como en todo deporte y más Argentina, las comparaciones siempre existen. El equipo nacional cuenta con Diego Simonet, referente del deporte en el mundo y en el país. Tal es así que lo apodan el “Messi del handball”. El entrenador es consciente del valor agregado que significa tenerlo en el plantel de Los Gladiadores: “En todo deporte en equipo es necesario la improvisación y la creatividad para sorprender a los contrarios. Se necesitan jugadores como Diego Simonet que le dan un plus al juego. Diego es una referencia y el mejor jugador argentino de todos los tiempos. Su juego es de mucho riesgo y valentía”.

La cuenta regresiva ya está en marcha. Argentina tiene una parada complicada pero no imposible y más pensado en sus jugadores y entrenador.