Topper: Coherencia y planificación
Lunes 8 de Julio de 2013
Muchas veces, cuando me preguntan respecto a las claves, o puntos a tener en cuenta cuando hablamos de Marketing Deportivo, o mejor dicho, puntos a tener en cuenta para llevar adelante una campaña exitosa; me tomo mi tiempo para responder, pero siempre, siempre remarco lo mismo.
Planificación, buena gestión, seriedad, profesionalismo, y sobretodas las cosas, trabajar pensando en el mediano plazo, como mínimo, inclusive, sin estar pensando en el éxito deportivo, como una variable sustancial, para medir el éxito de una campaña o de un trabajo. Ahora, la pregunta es, sí verdaderamente se puede.
¿Hay paciencia, en nuestro ámbito, para trabajar con las características anteriormente nombradas? ¿Podemos trabajar, y decir que determinada acción fue exitosa, aunque no se haya logrado el objetivo deportivo?
Yo creo que sí. Es más, hay numerosos casos, de los que me ocuparé en otras columnas, que claramente lo demuestran.
En este caso puntual, para hacer las cosas más fáciles, y para no romper el paradigma de las creencias populares, en las cuales, todos hablan de Inversión + Plan de Marketing = Éxito deportivo, me voy a detener en un caso, que realmente vale la pena.
Tiene que ver con Topper. Esta empresa altamente vinculada al corazón de los argentinos. Esta empresa cuyo emblema durante años, fue, es y serán las zapatillas de lona, claramente se ha ganado un espacio en un rincón de cada uno de nosotros.
Topper siempre está. Topper, en silencio buscó y encontró su espacio entre las grandes marcas internacionales que con presupuestos infinitamente superiores están presentes en los eventos mundiales más importantes, y patrocinan a los mejores deportistas del mundo sin pestañear.
En el camino de la historia del deporte argentino, siempre vamos a encontrar a Topper. Y eso que mi camino memorioso comienza en la década del 80’, con aquellas camisetas de Ferro y Estudiantes de la Plata, campeones del fútbol Argentino.
Pero rápidamente, me voy a los seleccionados de basquetbol. Que históricamente, vistieron la marca, incluyendo, el principio de una generación dorada que a la Argentina le dio un subcampeonato del mundo en Indianápolis 2002 y medallas olímpicas incluidas.
El Tenis: La gran apuesta de Topper. Con Guillermos Vilas en su momento. Sellando una nueva alianza estos últimos años. Trabajando juntos, dando clínicas, exhibiciones en pos del crecimiento de este deporte.
Topper es tenis. Y lo demostró, apoyando a lo largo de su historia innumerable cantidad de tenistas en la Argentina. Ahora, involucrándose directamente con la entidad madre del deporte, trabajando y apoyando torneos formativos, incluyendo al equipo Argentino de COPA DAVIS, que más allá de sus cuestiones internas, hace años es animador del certamen, llegando a instancias decisivas cada edición.
Saber elegir. Buscar referentes que sientan y tengan los valores de la marca. Esos atributos son fundamentales para patrocinar. Para buscar socios, aliados.
A Topper, nada le resulto fácil. Tiene una historia muy particular. Como empresa, sufrió avatares económicos y financieros que la golpearon, pero supo salir a flote. Pudo salir a flote.
En Topper, entienden de crisis, saben de qué se trata. Por eso, creo, tampoco les asusta, que en el ámbito deportivo haya crisis.
Saber elegir. Saber buscar. Encontrar el momento justo. La oportunidad.
Sin quererlo, y porque fue una oportunidad. Topper, ligada al rugby también, vistió a Los Pumas en el Mundial de Australia 2003. Y hace varios años que son la indumentaria oficial del Hindú Club y el CASI, equipos que dieron vueltas olímpicas en el torneo dela URBA, con camisetas de la marca.
En fin, lo que quería abordar en esta columna, y poniendo un caso bien marcado, como el de Topper. es que con una planificación bien marcada, y con un presupuesto, que no necesariamente, tiene que ser súper millonario, se puede trabajar en el sponsoreo, y se puede estar acompañando deportes, instituciones y deportistas importantes.
Y que, seguramente, la devolución, en primer lugar, estará en lo bien representada que esté la marca, con los socios que eligió.
En los casos, anteriormente nombrados, hubo éxito deportivo. Pero recordemos, no necesariamente los tiene que haber.
Lo importante, es la coherencia, a la hora de elegir con quien trabajamos, a quien patrocinamos, y luego, pensar, hacia dónde vamos. Como planificamos ese camino juntos. Así, las cosas serán menos difíciles.
Para cerrar. Si ustedes, revisan la entrevista, que le hizo Ramiro Conti a Ignacio Piñeyro, semanas atrás, en nuestra web. Entenderan, lo que les estoy diciendo. Entenderan de que se trata esta columna, y entenderán, porque, en Topper, hoy, están orgullosos diciendo que son la marca más ganadora del fútbol Argentino en el siglo XXI.
Puede sonar soberbio. No lo es. Es una realidad irrefutable. Y lo más importante, es que no es de casualidad, hay un trabajo detrás.
Un saludo para todos, y aguardo sus comentarios!