En las últimas horas, Michael Jordan, ídolo de los Chicago Bulls en la NBA y considerado por la mayoría como el mejor basquetbolista de todos los tiempos, logró, después de 15 años de espera, vender su lujosa mansión. La misma, la primera mansión de Jordan, fue construida en Highland Park, un barrio realmente exclusivo en las afueras de Chicago.

Cabe destacar que la mansión estuvo originalmente tasada en 47 millones de dólares. Sin embargo, Jordan comenzó a pedir 29 millones de la moneda estadounidense, pero, llamativamente absolutamente nadie se interesó en la propiedad.

En 2013 se llevó a cabo una subasta, pero nadie llegó al mínimo solicitado de 23,5 millones de dólares, por lo que la situación obligó a que el precio continúe bajando. De hecho, en 2017 el monto pretendido por la vivienda llegó a los 14,8 millones.

Sin embargo, finalmente, la mansión se vendió. No trascendió la cifra exacta que se pagó por ella, pero fuentes aseguran que la misma fue comprada por solamente 11 millones de dólares. Es decir, un valor mucho menor que el inicial.

La razón principal de la falta de ofertas tuvo que ver con que se trata de una propiedad extremadamente grande, con 5.200 metros cuadrados en casi tres hectáreas, además de un impuesto anual de 100.000 dólares.


Sin embargo, Jordan finalmente pudo desprenderse de ella. Todavía no se conoce la identidad de la persona que decidió comprarla, pero, sin ningún tipo de dudas, esto se traduce en una muy buena noticia para el ex hombre de los Chicago Bulls.