Alejandro Desimone, Presidente del básquet de Boca, habló con Marketing Registrado en la previa de la final ante Instituto (este sábado es el primer partido) por la Liga Nacional. Además, contó las dificultades de la liga, la relación del área con los sponsors, entre otros temas.
¿Cómo están con la clasificación a la final de la Liga Nacional?
“La verdad que estoy entusiasmado porque es el trabajo de todo el año, porque uno cuando arma el equipo, contrata al entrenador y planifica siempre tiene el objetivo de llegar a la final y tener la posibilidad de salir campeón. Estoy contento porque se logró el objetivo en un año que tuvimos muchos altibajos y hubo que trabajar mucho con el grupo desde el nivel psicológico porque algunos chicos no estaban bien y necesitaban ayuda. Pudimos dar un timonazo para poner de nuevo en camino al equipo.”
¿Es difícil la Liga Nacional?
“Es difícil, son muchos partidos, son muchos viajes, son 38 partidos de fase regular y se hace largo. Después está el objetivo de tratar de clasificar dentro de los cuatro primeros para evitar el playoff justamente por el cansancio de los chicos y la cantidad de minutos que juegan. Yo opino que el torneo importante es la Liga Nacional y debería seguir como está. Por ahí se le podría buscar otras alternativas como que no haya tantos equipos. Se trato de armar otro tipo de campeonato, pero por ahora va a quedar como estamos ahora.”
¿Cómo es la relación de Boca básquet con los sponsors?
“Este es un club de futbol y por ahí siempre se trabajo para el equipo de futbol. Cuando yo asumí hace cuatro años y medio con la otra gestión fue una de las falencias que vi. El básquet es el segundo deporte profesional que tiene el club y todos siempre trataron de igualar hacia abajo. El planteo mío en ese momento fue el de buscar los recursos como hacen en Europa como Real Madrid o Barcelona o distintos equipos de Europa para tratar que Boca siempre este arriba y no como gasta mucho que se baje el presupuesto y que este peleando por la mitad de la tabla o en algún momento el descenso como paso en años anteriores. Ese fue mi trabajo, pero a los meses vino la pandemia y complico esa parte. Conseguimos un sponsor que nos ayudo mucho. Después tenemos parte de lo que es adidas porque, así como vende futbol, vende básquet y tenemos un porcentaje chico de eso. Hoy nos pusimos de objetivo es llegar a lograr que el básquet no necesite presupuesto adicional que pueda venir desde el club. El próximo paso es tratar de tener marketing propio para que pueda llegar a trabajar solamente para el básquet y de esa manera poder generar los recursos. La caja es una, sale todo de un mismo lugar. Desde el club hay que empezar a darle el valor que el básquet necesita, porque los primeros que tiramos abajo el básquet somos nosotros.”
Todos sabemos lo que quiere hacer Riquelme con la cancha de fútbol, ahora le deberíamos pedir también que agrande La Bombonerita ¿No?
“Bueno nosotros arreglamos la cancha hace poco. Cuando asumimos venían 300, 400 personas y hoy queda gente afuera. Esta bueno que pase eso porque se ve el crecimiento. Tengo un proyecto armado que por las elecciones no se pudo seguir. Una vez que termine la liga lo volveré a hablar. Yo creo que Boca necesita un microestadio a la altura de Boca. No solo para el básquet, sino para las otras disciplinas como el vóley, el futsal o el handball. Yo creo que el club debería tener un microestadio más grande para que no solo pueda crecer el futbol sino también las otras actividades.”
Si para el fútbol es difícil, para el básquet ¿Es difícil convencer a jugadores de afuera que vengan a jugar a la Liga Nacional?
“Hoy sí, cambio mucho. Cuando asumí, tenia contratos firmados de la gestión anterior, un jugador X había firmado su contrato meses atrás el dólar valía 40 pesos. Ese jugador ganaba 10 mil dólares por mes. Cuando termino la temporada, ese chico termino ganando 3200 dólares. Lo que empezó a pasar es que los jugadores veían que, al firmar un contrato fijo de 10 meses, cuando terminaban de cobrar no compraban nada. A esto hay que sumarle que empezaron a aparecer mercados donde antes pagaban cinco mil o seis mil dólares como Uruguay o Colombia. Esos mercados le daban seguridad al jugador y no tenían que ver si el dólar subía o bajaba. Se empezaron a meter esos mercados y los jugadores empezaron a emigrar, entonces la liga se empezó a achicar y se empezó a darle la chance a chicos del TNA.”