El 21 de septiembre fue el día que Robert Sarver decidió poner a la venta sus acciones en los Phoenix Suns de la NBA y los Phoenix Mercury de la WNBA debido a la sentencia en su contra con la inhibición de su cargo por un año y una multa de 10 millones de dólares por una investigación por abusos y tratos vejatorios a sus empleados. Después de tres meses, ambas franquicias están a punto de tener nuevo dueño.


Sarver llegó a un acuerdo con el empresario Mat Ishbia por un total de 4.000 millones de dólares, que lo convertiría en la venta más cara de un equipo de la NBA. Hasta el momento, el récord le pertenecía a los Brooklyn Nets cuando fueron comprados por 3.300 millones de dólares en 2019.

Ishbia pasará a tener el 50% de las acciones de la franquicia al adquirir el 35% que eran de Sarver y otros socios minoritarios, entre los que se encuentra el fondo Dyal HomeCourt. Por su parte, Sarver era dueño de los Suns desde 2004, cuando pagó 401 millones de dólares para adquirirlo.


Eso sí, a pesar de que ya está el acuerdo entre ambos, falta que la liga dé el visto bueno para que se termine concretando la operación. Una vez que levante el pulgar, Ishbia pasará a ser el nuevo dueño de los Phoenix Suns y Phoenix Mercury por 4.000 millones de dólares, convirtiéndose en la venta más cara de una franquicia de la NBA.