Martes 27 de Diciembre de 2022
Fue un partido soñado. Es más, hasta difícil de pensarlo en la previa por cómo fue el desenlace. Pero cada historia tiene un protagonista, y el que escribió el último martes por la noche fue Luka Doncic. El base fue la figura del encuentro en que los Dallas Mavericks vencieron por 126-121 a los New York Knicks en tiempo suplementario.
De por sí, el esloveno firmó una planilla increíble, siendo la mejor desde su llegada a la NBA: marcó 60 puntos en total (su máxima anotación hasta el momento en un partido), tomó 21 rebotes (su mejor marca en toda su carrera) y dio 10 asistencias. Hasta este encuentro, ningún jugador había podido lograr un triple doble con estos números en la historia de la liga.
Sin embargo, más allá de su actuación a lo largo del duelo, el momento que quedará en el recuerdo fue sobre el cierre del cuarto cuarto. Los Knick tenían 9 puntos de ventaja en el marcador (112-103) cuando faltaban 26 segundos en el cronómetro. Pero los Mavericks lograron achicar a dos puntos la diferencia y Doncic estaba parado para lanzar su segundo tiro libre.
¿Qué hizo el base, sabiendo que si acertaba estaba todo dado para que el rival se lleve el triunfo? Erró a propósito el disparo, pegó en el aro, tomó el rebote y marcó un doble para empatar el encuentro en 115 y mandar la definición al tiempo suplementario. Ahí, los Mavericks lograron imponerse.
Ahora bien, tuvieron que pasar 20 años para que un equipo consiga revertir una diferencia de 9 puntos en los últimos 35 segundos finales. Por eso, lo que hicieron los Dallas, y sobre todo Doncic, rompió una larga racha en la NBA. Otro dato más que dejó esa noche, el esloveno es el primero en llegar a los 60 puntos en un partido con esta camiseta.
De por sí, el esloveno firmó una planilla increíble, siendo la mejor desde su llegada a la NBA: marcó 60 puntos en total (su máxima anotación hasta el momento en un partido), tomó 21 rebotes (su mejor marca en toda su carrera) y dio 10 asistencias. Hasta este encuentro, ningún jugador había podido lograr un triple doble con estos números en la historia de la liga.
Sin embargo, más allá de su actuación a lo largo del duelo, el momento que quedará en el recuerdo fue sobre el cierre del cuarto cuarto. Los Knick tenían 9 puntos de ventaja en el marcador (112-103) cuando faltaban 26 segundos en el cronómetro. Pero los Mavericks lograron achicar a dos puntos la diferencia y Doncic estaba parado para lanzar su segundo tiro libre.
¿Qué hizo el base, sabiendo que si acertaba estaba todo dado para que el rival se lleve el triunfo? Erró a propósito el disparo, pegó en el aro, tomó el rebote y marcó un doble para empatar el encuentro en 115 y mandar la definición al tiempo suplementario. Ahí, los Mavericks lograron imponerse.
Ahora bien, tuvieron que pasar 20 años para que un equipo consiga revertir una diferencia de 9 puntos en los últimos 35 segundos finales. Por eso, lo que hicieron los Dallas, y sobre todo Doncic, rompió una larga racha en la NBA. Otro dato más que dejó esa noche, el esloveno es el primero en llegar a los 60 puntos en un partido con esta camiseta.