La NBA busca poder desarrollar su próxima temporada de la mejor manera. Esto significaría poder llevar a cabo todos los partidos establecidos para el torneo de la mejor manera y con los seguidores de cada franquicia en los estadios.

Lo cierto es que los jugadores que no desean vacunarse contra el COVID-19 se han transformado en una amenaza para esto y los directivos de la NBA ya han tomado cartas en el asunto.

Con jugadores como Kyrie Irving y Andre Wiggins como principales exponentes, han sido varios los jugadores de básquet que han decidido no vacunarse. Producto de esta decisión, se perderán partidos por ello.

Mientras no exista una Ley Federal al respecto es cada estado de Estados Unidos el que decide qué normas emplear, por lo que la vacunación no es obligatoria.

La NBA ha anunciado que: “Todo jugador que elija no cumplir con las órdenes de vacunación locales no recibirá dinero por los partidos que se pierda”.

La NBA permite que los jugadores participen del campeonato sin estar vacunados, siempre y cuando presenten un test PCR o de antígenos negativos en las últimas 24 o 48 horas.

Volviendo a la situación particular de cada estado, en el caso de California y los Golden State Warriors, todos los jugadores del equipo tendrán que vacunarse si quieren jugar. Andrew Wiggins, jugador de Canadá de los Warriors, argumentó que no se vacunará por “motivos religiosos”.