La noticia de Franco Colapinto, quien tendrá la chance de manejar un auto de Fórmula 1 durante la primera practica libre en el GP de Gran Bretaña, recorrió el mundo del automovilismo. A pesar que es muy pronto, el buen rendimiento del piloto de Williams ilusiona con que en un futuro cercano vuelva a haber un representante argentino en la máxima categoría del automovilismo. El último fue Gastón Mazzacane, en el año 2001, pero tuvo una salida inesperada por culpa del poderío económico de Brasil.
Cabe recordar, que el Rayo había sido la contratación de la escudería Minardi para la temporada del 2000. Tras una temporada irregular, los dueños decidieron apostar por un joven Fernando Alonso, de apenas 17 años. Pero al año siguiente tuvo la oportunidad de volver a tener una butaca en la F1, en este caso representando al equipo Prost Acer, propiedad del mítico Alain. Su año arrancó con un abandono en Australia, continuó con un 12° puesto en Malasia y dos retiros en Brasil y San Marino, respectivamente.
A pesar de que no fue un comienzo prometedor, su repentina salida del equipo no se debió a su rendimiento dentro de la pista. Se quedó sin su lugar antes del Gran Premio de Imola y fue reemplazado por el brasileño Luciano Burti, que venía de Jaguar. ¿El motivo? Fue impulsado por el propio Panamerican Sports News -señal que sponsoreaba a la escudería- y su coterráneo paulista Pedro Diniz, expiloto de F1 y dueño del 40 por ciento de las acciones del equipo.
En total, Mazzacane corrió 21 grandes premios: 17 en Minardi y cuatro con Prost. Completó 12 y abandonó en las otras 9. Su mejor resultado fue el octavo puesto en Nürburgring, en el año 2000, aunque en ese momento no sumaban puntos quienes finalizaban en aquella posición.
Hoy los focos están puestos en Colapinto. Y con razón. El piloto de 21 años está cuajando una gran temporada en la Fórmula 2. Marcha quinto en la tabla de conductores, viene de dos segundos puestos consecutivos -en España y Austria- y de ganar la carrera sprint en Imola. Está muy bien considerado por Williams, y lo que ocurrirá el próximo viernes es una clara señal de ello.
No será la primera vez que se suba a un auto de Fórmula 1, ya que lo hizo el año pasado en Abu Dhabi, cuando giró con el FW45 en el circuito de Yas Marina, para obtener la Superlicencia que exige la FIA.
Su posible ascenso no solo sería un premio para su rendimiento dentro de las pistas, sino que también sería un premio para la Argentina, que tanto dio a la F1 con un piloto como Juan Manuel Fangio, pentacampeón de la competición y considerado como uno de los mejores de la historia. Además, por allí han pasado otras glorias del automovilismo argentino como José FroIlán González, Oscar Gálvez o Carlos Reutemann.