El piloto holandés de Red Bull, Max Verstappen, fue sancionado por la Fórmula 1 y deberá cumplir con trabajo de interés público. Esto se debe a sus comentarios en la conferencia de prensa previa al Gran Premio de Singapur. El piloto fue sancionado porque se refirió a su auto como una “mierda”, palabra que fue considerada como ofensiva por las normativas de la FIA, que determinó que su conducta violaba el Código Deportivo Internacional.

Verstappen argumentó que el inglés no es su lengua materna y que es una palabra que utiliza en su uso diario, pero desde la organización resaltaron que debe mantenerse un tono adecuado. Además, el siete veces campeón del mundo defendió la importancia de que los pilotos puedan expresar sus emociones: “No somos robots, está bien mostrar lo que sentimos”.


El uso de malas palabras durante las transmisiones y conferencias de prensa de la Fórmula 1, fue algo común durante años. Sin embargo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió tomar medidas para moderar el lenguaje de los pilotos. El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, expresó su preocupación por los insultos que largan los pilotos durante las carreras.

De todas formas, explicó y reconoció que entiende que es un momento de adrenalina, pero que los pilotos deberían intentar ser más responsables. Verstappen, ante esto, contestó: “Todos usamos esas palabras, es parte del ambiente, aunque algunos lo hacen más que otros”.