Los años pasan y la Fórmula 1 sigue siendo un gran negocio para varios, más allá de la importancia en cuanto a lo deportivo. La máxima categoría del automovilismo cerró los primeros seis meses del 2024 de su ejercicio fiscal con una facturación de 988 millones de dólares y un beneficio neto de 101 millones de dólares.
Las ganancias contrastan con los apenas 6 millones de dólares que obtuvo entre febrero y julio del 2023. Sin embargo, el crecimiento vino principalmente en el primer trimestre del año. En los siguientes tres meses, de mayo a julio, su beneficio neto ha sido de 24 millones de la moneda estadounidense, un 20,8% inferior a lo que había logrado un año antes.
A pesar del incremento en los costos, el negocio de la F1 sigue creciendo a ritmo constante y es un 36,4% que en el mismo período del año anterior. Su negocio ordinario aportó 853 millones de dólares a lo que se añaden otros 135 millones de dólares que únicamente son contabilizados como “otros ingresos”, en los que se incluyen ingresos por organización de viajes y hospitality, entre otros.
“La Fórmula 1 está viviendo un momento fantástico en lo deportivo, en las redes sociales y en los recintos, con 3,7 millones de espectadores acumulados en la primera mitad de la temporada y diez llenos totales”, ha señalado Stefano Domenicali, presidente y consejero de la propiedad deportiva, quien agregó: “La F1 Academy -su modalidad femenina- también ha tenido un gran inicio en su primera temporada conjunta con la F1 y, junto con las carreras al sprint, y la F2 y F3, es un gran añadido para promotores, patrocinadores y fans”.
Liberty Media no especificó el reparto de ingresos en la F1. Sí señala que las principales fuentes de ingresos son los derechos audiovisuales, el patrocinio y el fee que pagan los circuitos y organizadores de grandes premios.
