A 24 años de su muerte, Juan Manuel Fangio sigue dando de qué hablar en el mundo del automovilismo, luego de su exitosa carrera al volante de diversos autos que hoy se siguen preservando como reliquias.
Justamente uno de los bólidos más y mejor cotizados del mercado es el Maserati 450 S de 1957 con la que Fangio corrió antes de su secuestro en Cuba.
Llega hasta los 320 kilómetros por hora de velocidad y forma parte de una exclusiva colección de tan solo seis ejemplares en el mundo, de los cuales tres naufragaron años atrás rumbo a Venezuela y uno de los tres restantes está en Argentina.
Lo cierto es que, el auto es el mismo que conducía el balcarceño previo a ser secuestrado en plena revolución cubana, en donde llegaron a pensar en matarlo, previo a que el propio corredor se comunicara con el embajador argentino en la isla Raúl Guevara Lynch, quien era primo de Ernesto Che Guevara.
Allí, la carrera se corrió igual a pesar de la situación del argentino y fue el francés Maurice Trintignant quien ocupó su lugar a bordo de la Maserati, a lo que más adelante sucedió lo peor: “Como el Circuito los Próceres tiene un boulevard por toda la playa del malecón, y los coches llegaban a una velocidad de 300 km/h, el piloto europeo no pudo controlar al Monstruo Maldito y a la quinta vuelta protagonizó un accidente que causó su propia muerte, junto a la de otros seis espectadores y más de 40 heridos”.
“Yo podría haber estado en ese choque, así que mis secuestradores me salvaron la vida”, declaró el propio Fangio más adelante.
Lo cierto es que hoy, el Autódromo de Balcarce ofrece una experiencia única que no está abierta para el público en general pero sí disponible con una solicitud especial previa, en donde se recorre el lugar a bordo de uno de los bólidos más simbólicos de la historia del automovilismo.
Fuente: Infobae