En el mismo fin de semana en el que Lewis Hamilton se consagró campeón del mundo por cuarta vez en su historia, el ganador del Gran Premio y una de las máximas promesas del automovilismo, Max Verstappen, protagonizó uno de los hechos más remarcados de la jornada por su propia escudería.
Y es que, luego de adelantarse en la partida al alemán Sebastian Vettel, el joven holandés supo dominar el circuito de tal forma que se aseguró la carrera a falta de algunas vueltas. Por este motivo, tal y como explican desde su escudería, el piloto se habría “aburrido” y habría intentado lograr la vuelta más rápida del día.
Fiel a su estilo, Max habría desobedecido las claras órdenes de su equipo de ralentizar el ritmo y en su intento por lograr su objetivo se delató con respecto a sus intenciones de cobrar una prima extra por la carrera.
“Tenemos un sistema de pequeñas primas para la vuelta más rápida que estoy pensando en erradicar (sonríe). Di instrucciones a su ingeniero de que bajo ninguna circunstancia le dijera que Vettel le había quitado unos pocos euros, pero el peligro es que él estaba mirando las pantallas que hay por el circuito y podía verlo por sí mismo de todos modos. Lo importante fue llevar el coche a casa y lo hizo”, explicaron desde Red Bull una vez finalizada la competencia.
Asimismo, se mostraron más relajados al respecto y concluyeron afirmando que: “El gran desafío en esta carrera fue frenarle. A veces se aburrió un poco, intentamos frenarle y se sentía un poco frustrado porque no podía ir más despacio. Le encantan las luchas rueda a rueda como la de las dos primeras curvas. Se vio que quería ganar esta carrera más que cualquiera”.
