Esta semana, Sergio Marchionne, empresario italiano y actual director del grupo FIAT, compareció ante la prensa y amenazó con que la histórica escudería del Cavallino Rampante podría dejar de participar de la Fórmula 1 a partir de la temporada 2021.
Y es que, uno de los tantos cambios que proponen los nuevos dueños de la categoría, Liberty Media, incluyen el emparejamiento total en el diseño e ingeniería de los monoplazas para todas las escuderías. En otras palabras, la ventaja que hoy sacan los principales equipos se debe en gran parte gracias al dinero invertido en el desarrollo automotriz, complementado por un buen piloto; temática que de alinearse con lo que buscan sus nuevos dueños dejaría de existir.
Retomando un viejo concepto de quien alguna vez ocupó su puesto como fue Luca Motezemolo, Marchionne afirmó que “Liberty tiene varias buenas ideas, como rebajar los costes, pero que no haya cierta independencia para diferenciarse en realizar el tren motriz del coche no es tolerable para Ferrari”, a lo que más adelante también añadió: “De seguir así en 2021 Ferrari tomará decisiones si lo que se decide no es beneficioso para la marca y su mercado. Si es así, Ferrari no jugará”.
